Organizar las dinámicas en familia
En estos momentos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes necesitan que los adultos les brinden seguridad, apoyo (mutuo) amor y afecto, les muestren con su ejemplo, que a través del dialogo, con paciencia, empatía, comunicación asertiva y respeto se pueden sortear las dificultades y desafíos a las cuales nos enfrentamos en la vida cotidiana. Esta situación es nueva para todos, incluyendo los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la familia, quienes están recibiendo información a través de los medios de comunicación y escuchando las conversaciones de adultos. Así, ellos perciben la tensión, preocupación y ansiedad, aunque muchas veces no sepan cómo asimilarla.
Dedicar tiempo a actividades familiares como cocinar, oficios domésticos, contar cuentos, jugar, interpretar algún instrumento musical, o un juego de mesa familiar. Actividades que, en muchas ocasiones, la rutina diaria no permitía desarrollar. Preparándonos como familia para el trabajo académico en casa, de manera autónoma, la implementación del plan de trabajo académico, la educación, aprendizaje en casa y autónomo no será sencillo, por tanto, constituye un gran reto para los maestros, familias, niños, niñas, adolescentes y jóvenes, por ello, es fundamental trabajar en equipo y de manera coordinada para alcanzar los logros propuestos.
Recomendaciones para los estudiantes
Establecer rutinas:
mantengan o definan tiempos para aprender, jugar, ayudar en casa y descansar. En la medida de lo posible mantengan los horarios que funcionaban antes de la medida de aislamiento social. Horarios para levantarse y acostarse, asearse,comer, realizar el trabajo escolar/laboral, apoyar los oficios del hogar,jugar, hacer actividad física y descansar.
Conocer la situación:
es importante explicar a los niños más pequeños los compromisos laborales y personales de las familias/cuidadores y los tiempos durante el día en que podrán atenderlos, y aquellos en que aun estando en casa, no estarán disponibles porque están trabajando o desarrollando otra actividad.
Disponer y adecuar espacios en el hogar:
En familia y en la medida en que sea posible, defina el espacio en donde estarán desarrollando las tareas escolares y laborales cada integrante de la familia, también las reglas y acuerdos para el funcionamiento de esta organización del hogar (aseo, manejo del ruido, iluminación, juegos que distraigan, etc.). El comedor o sala, ojalá con una mesa, son lugares más propicios que una cama en una habitación con el televisor encendido. Igualmente dispongan de un espacio para alojar el material y elementos de trabajo de los niños. Regularmente estos materiales no están en casa y no establecer un lugar para ellos puede generar desorden y malestar.
Definir tiempos de acompañamiento y supervisión:
La puesta en marcha de una modalidad de estudio y aprendizaje en casa y trabajo académico en casa implica la necesidad de destinar algún tiempo al acompañamiento y supervisión de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Es importante que los adultos a cargo acuerden la distribución de esta función durante la jornada y a lo largo del periodo de aplicación de la medida de aislamiento.
Preparar cada jornada diaria:
Al inicio de la mañana y antes de iniciar el plan de estudios diario, dedique 15 minutos a revisar con el niño, niña o adolescente, las guías o tareas establecidas para la jornada, los objetivos previstos para el día, y verifique los materiales y recursos que requiere para desarrollarlos.
Elabore con ellos un horario que puedan tener a la vista y deje a su alcance los recursos o materiales necesarios.
Organizar tiempos para todo:
propiciar un ambiente con tiempos para aprender, jugar, ayudar en casa, revisar pautas de autocuidado y descansar. Promueva espacios para la actividad física, busque realizarlo en familia, utilizando los recursos disponibles.